Angelino Carracedo Frutos
Nací, o al menos así me lo contaron; no tengo porqué dudar.
Desde que comencé en el mundo del Arte hasta nuestros días, ha transcurrido el tiempo suficiente para darme cuenta de los hechos. Y es todo esto lo que me ha llevado a echar de menos aquello que en un abrir y cerrar de piernas nos hace olvidar el resto de ese apresto de camisas odiadas en el fondo de armario.
No reconozco las letras de molde escritas a máquina a menos que les quites la corteza; así que la lectura de mis innumerables exposiciones, menciones y premios, (cualquier día compraré números para todas ellas) se me antoja inconmensurable; a destacar: siempre la mejor de ellas y como no, también esa otra de la que nadie ya se acuerda, para qué. ¿Para qué ilustré el Despotismo? ya nadie me lo reconoce, ni yo mismo siquiera, si quisiera...
Como muestra más bien vale un bottom, para aquesto mi adopción por el Cangrejo. Pero soy tan transgesénico que con otros huevos no me reconoceríais. Mi intención, que disfrutéis de mis cosas como de mí mismo así os disfruto yo, así en el Coelo ahí, como en la Tierra.
Desde que comencé en el mundo del Arte hasta nuestros días, ha transcurrido el tiempo suficiente para darme cuenta de los hechos. Y es todo esto lo que me ha llevado a echar de menos aquello que en un abrir y cerrar de piernas nos hace olvidar el resto de ese apresto de camisas odiadas en el fondo de armario.
No reconozco las letras de molde escritas a máquina a menos que les quites la corteza; así que la lectura de mis innumerables exposiciones, menciones y premios, (cualquier día compraré números para todas ellas) se me antoja inconmensurable; a destacar: siempre la mejor de ellas y como no, también esa otra de la que nadie ya se acuerda, para qué. ¿Para qué ilustré el Despotismo? ya nadie me lo reconoce, ni yo mismo siquiera, si quisiera...
Como muestra más bien vale un bottom, para aquesto mi adopción por el Cangrejo. Pero soy tan transgesénico que con otros huevos no me reconoceríais. Mi intención, que disfrutéis de mis cosas como de mí mismo así os disfruto yo, así en el Coelo ahí, como en la Tierra.